¿Sabes qué es la hidrocefalia en bebés y cuáles son sus síntomas?

Puede que alguna vez hayas escuchado hablar de la hidrocefalia en bebés o hayas conocido a un niño o niña que la padezca. ¿Sabes en qué consiste y cómo se trata? En el siguiente artículo tratamos de dar respuesta a todas las dudas que puedan surgir al respecto.

¿Qué es la hidrocefalia en bebés? 

Hidrocefalia significa, literalmente, “agua en el cerebro”, lo que da una pista bastante cercana a la realidad. La hidrocefalia es una acumulación de líquido cefalorraquídeo dentro del cráneo, concretamente, dentro de los ventrículos del cerebro. Este acúmulo de líquido puede presionar el cerebro. Puede ser de dos tipos: 

Hidrocefalia congénita 

Este tipo de hidrocefalia es en la que el bebé ya nace con ella. 

Hidrocefalia adquirida 

Este tipo de hidrocefalia es la que no nace el bebé con ella, sino que aparece con el tiempo. 

¿Cuáles son las causas de la hidrocefalia? 

Como decíamos, el líquido cefalorraquídeo se acumula en los ventrículos del cerebro. El flujo normal del líquido se produce en el cerebro, la médula espinal y el torrente sanguíneo. Si el torrente sanguíneo es incapaz de absorberlo o se obstruye su circulación, estaríamos ante una hidrocefalia. 

Hay muchas razones por las que los bebés y niños pueden desarrollar hidrocefalia. Algunas de las más comunes son las siguientes:  

  • Infecciones durante el embarazo: Enfermedades como la rubéola o la toxoplasmosis pueden alterar el desarrollo del cerebro del futuro bebé, generando cicatrices o malformaciones que interfieren con la circulación del líquido cefalorraquídeo. 
  • Infecciones que afectan al cerebro: Hay algunas infecciones, como la meningitis afectan al cerebro, inflamando las membranas que lo rodean y causando lesiones que obstruyen y causan la acumulación del líquido cerebral. Asegúrate de que todos los productos que utiliza tu bebé están correctamente desinfectados, empleando detergente para biberones y tetinas específico y un calientabiberones y esterilizador 2 en1 para prevenir las infecciones en tu bebé.
  • Complicaciones de un parto prematuro: Los bebés prematuros tienen un mayor riesgo de desarrollar hidrocefalia debido a que su sistema nervioso central es más vulnerable a problemas como hemorragias intraventriculares. 
  • Espina bífida en bebés: Esta malformación del tubo neural puede conducir a hidrocefalia al favorecer que se acumulen anomalías en el sistema nervioso central. Para prevenir la espina bífida es importante que tomes ácido fólico durante el embarazo según la recomendación de tu ginecólogo. 
  • Hemorragias cerebrales: Un sangrado dentro de los ventrículos cerebrales puede causar una obstrucción en el flujo normal del líquido cefalorraquídeo, llevando a la acumulación de este y al incremento de la presión intracraneal. 
  • Estenosis del acueducto: Cuando el estrechamiento del acueducto de Silvio bloquea el flujo entre los ventrículos cerebrales, el líquido cefalorraquídeo queda atrapado, resultando en un aumento de la presión intracraneal. 
  • Tumores en el cerebro: si hay tumores cerca o dentro de los ventrículos pueden ejercer presión sobre las estructuras del cerebro, bloqueando el flujo normal y causando acumulación de líquido cerebral. 

¿Cuáles son los síntomas de hidrocefalia en bebés? 

La hidrocefalia en bebés se muestra por una hinchazón de las fontanelas del bebé, que aún están abiertas. Esto provoca que se les abombe la cabeza. También es común que se observen grandes venas entre el pelo. En cuanto a los síntomas físicos son variados: 

– Vómitos 

– Somnolencia 

– Irritabilidad 

– Alimentación deficiente 

– Convulsiones 

– Ojos fijos hacia abajo (en puesta de sol) 

– Deficiencia en el tono y la fuerza muscular 

– Respuesta deficiente al tacto 

– Crecimiento deficiente 

Si la hidrocefalia se da en niños más mayores (conocida como hidrocefalia infantil), se pueden quejar de dolor de cabeza; mostrarse irritables o cansados; tener vómitos o falta de apetito; sus ojos pueden estar orientados hacia abajo y su crecimiento será más lento de lo normal. También se les puede observar un crecimiento inusual de la cabeza, convulsiones o incontinencia urinaria. 

¿Cómo se trata la hidrocefalia? 

Si te estás preguntando si la hidrocefalia en bebés se cura, me temo que no tenemos buenas noticias en ese aspecto: Se trata de una enfermedad sin cura conocida. No obstante, sí que existe tratamiento para la hidrocefalia

El tratamiento de la hidrocefalia casi siempre dependerá de la edad del paciente y de la causa que lo provoca. Sin embargo, lo más habitual es que la hidrocefalia severa se trate con una cirugía mediante la cual se inserta al bebé o niño afectado, un sistema de drenaje también conocido como “derivación” y que permite que el líquido cefalorraquídeo fluya correctamente, sin alteraciones en la dirección ni la velocidad. Además, dependiendo de los síntomas que muestre el chiquitín, será necesario complementar la cirugía con otro tipo de terapias con el objetivo de mejorar su desarrollo. 

La hidrocefalia en bebés no es una afección común por la que tengas que preocuparte en exceso, pero si conviene tomar las medidas preventivas posibles durante el embarazo que te indiquen y, sobre todo, estar ahí para tu bebé si le diagnostican esta enfermedad. A pesar de los tratamientos, necesitará vigilancia y mucho amor. 

Fuentes: 

Hidrocefalia (para Padres)  KidsHealthperf 

Hidrocefalia  MedLine Plus 

Hidrocefalia – Síntomas y causas  Clínica Mayo