Salud mental infantil: Trastornos y síndromes más comunes

Queremos lo mejor para nuestros hijos en todos los aspectos de sus vidas, y su salud mental no es una excepción. La salud mental infantil es un aspecto crucial del desarrollo integral de un niño. Sin embargo, los trastornos y síndromes en niños relacionados con la salud mental pueden presentar desafíos significativos tanto para los peques como para las familias. 

Igual que deben preocuparte aspectos físicos como los accidentes en niños y bebés que más suceden, como madres y cuidadores, es fundamental entender cuáles son las enfermedades y trastornos infantiles más comunes que pueden afectar a la salud mental de nuestros pequeños, para saber la mejor forma de enfrentarlos. 

En este artículo, exploraremos las afecciones mentales que se dan más en niños, su importancia y cómo identificar y cuidar la salud mental de los más pequeños. 

¿Por qué es importante la salud mental infantil? 

La salud mental infantil es fundamental para el bienestar general y el desarrollo adecuado de un niño. Los niños con una salud mental sólida tienen una mayor capacidad para enfrentar los desafíos, relacionarse con los demás y aprender de manera efectiva. Además, una buena salud mental en la infancia sentará las bases para una vida adulta saludable y satisfactoria. Cuando nuestros hijos tienen una buena salud mental, pueden enfrentar los desafíos de la vida con valentía y confianza, construyendo una base sólida para un futuro brillante y lleno de posibilidades. 

Diferencia entre síndrome, trastorno y enfermedad mental 

A no ser que tengamos algún tipo de educación relacionada con el ámbito de la salud, es normal sentirse confundida por esta variedad de términos, pero entender la diferencia es clave para ayudar a los pequeños de la mejor manera posible. 

Un síndrome es un conjunto de signos y síntomas que suelen estar asociados con una condición específica, como el síndrome de Down. Por otro lado, un trastorno hace referencia a estados de salud que se salen de la norma pero que no tienen por qué estar relacionados con una enfermedad específica. implica un patrón persistente de comportamiento, pensamiento o emoción que causa malestar o dificulta el funcionamiento diario. Finalmente, una enfermedad mental es una afección clínica que afecta la salud mental y puede incluir una variedad de trastornos. 

Los Síndromes en niños más habituales 

Síndromes existen muchísimos, algunos muy raros y otros más habituales. Algunos síndromes en niños más comunes que puede afectar a la salud mental infantil incluyen:  

  • El síndrome de Down: Suelen experimentar retrasos en el desarrollo y pueden tener dificultades de aprendizaje. Sin embargo, cada persona con síndrome de Down es única y puede tener habilidades y fortalezas individuales. Con el apoyo adecuado, pueden llevar vidas plenas y participar en la sociedad de manera significativa. Diversas pruebas durante el embarazo te indicarán si tu bebé padece este síndrome o no. 
  • El síndrome de Asperger: El síndrome de Asperger es un trastorno del espectro autista (TEA) que afecta principalmente la forma en que una persona interactúa y se relaciona con los demás, así como también su comportamiento e intereses. Los niños y niñas con síndrome de Asperger suelen tener dificultades en áreas de comunicación social y habilidades sociales. Pueden tener dificultades para entender las sutilezas del lenguaje no verbal, como expresiones faciales, gestos y tono de voz. 

Nacer con cualquiera de estas condiciones supone desafíos únicos para el desarrollo y el funcionamiento diario del niño lo cual puede afectar también a su salud mental durante sus años formativos, pero con el apoyo adecuado, muchos niños pueden prosperar. Eso sí, para las familias con pequeños que tienen estos síndromes, la conciliación familiar es un aspecto fundamental. 

Trastornos infantiles comunes 

Además de los síndromes en niños mencionados anteriormente, niños y niñas pueden sufrir los siguientes trastornos que pueden afectar a la salud mental infantil: 

  • Trastorno por déficit de atención e hiperactividad o TDAH infantil: es un trastorno neurobiológico que afecta la capacidad de una persona para prestar atención, controlar sus impulsos y regular su nivel de actividad. Es uno de los trastornos más comunes que afectan a niños y adolescentes, aunque también puede persistir en la edad adulta. 
  • Trastornos del espectro autista (TEA): son un grupo de trastornos del desarrollo neurológico que afectan la comunicación, la interacción social y el comportamiento de una persona. Este espectro abarca una amplia gama de síntomas, habilidades y niveles de funcionamiento, lo que significa que cada persona con TEA es única y puede experimentar los síntomas de manera diferente. 
  • Trastornos del estado de ánimo: son condiciones psiquiátricas que afectan la forma en que una persona siente, piensa y se comporta, y que pueden interferir con su capacidad para funcionar en la vida diaria. Estos trastornos implican cambios significativos y persistentes en el estado de ánimo que van más allá de las fluctuaciones normales de la emoción y pueden causar angustia o afectar negativamente la calidad de vida de la persona. Algunos trastornos infantiles comunes son la ansiedad y la depresión, pero también pueden darse casos de bipolaridad o trastorno límite de la personalidad. 
  • Trastornos del aprendizaje: afectan la capacidad de una persona para adquirir, procesar, retener o expresar información, de manera que interfieren con el rendimiento académico o las actividades cotidianas. Los trastornos infantiles más habituales son la dislexia, la disgrafia y la discalculia. 

Enfermedades mentales en niños 

No es común encontrar niños que sufran enfermedades mentales graves. La esquizofrenia es una de las enfermedades mentales más habituales, tanto en niños como en adultos. Se trata de una enfermedad con variedad de síntomas entre los que destacan las alucinaciones, los delirios y el pensamiento desorganizado. No obstante, aunque puede ser peligrosa si no se trata, los medicamentos y tratamientos actuales son muy eficaces para gestionar los síntomas y estos, en combinación con terapia psicológica y apoyo social pueden dar buenos resultados y calidad de vida.  

Otras enfermedades, como la epilepsia infantil, no son enfermedades mentales, pero sí pueden afectar a la salud mental de tu hijo o hija, puesto que pueden afectar a su vida diaria, especialmente si se despiertan comparaciones con otros niños que no sufren estas enfermedades. 

Consejos para cuidar la salud mental infantil 

Dentro de un estilo de crianza parental que siga, por ejemplo, la disciplina positiva, la salud mental infantil juega un papel protagonista. Todos los padres y madres deberían aspirar a cuidar la salud mental de sus peques, puesto que esto tiene un gran impacto en sus vidas y en su desarrollo, afectando también a sus capacidades futuras para enfrentar problemas y situaciones similares como adultos. 

  • Fomentar la comunicación abierta: Anima a tu hijo a expresar sus emociones y preocupaciones de manera abierta y sin juicio. También potenciar la autonomía en niños es vital para mejorar su autoestima. 
  • Promover el autocuidado: Enseña a tu pequeño o pequeña estrategias de afrontamiento saludables, como la respiración profunda o dedicar un tiempo específico a rutinas de relajación. Incluir un Humidificador para bebé en su dormitorio para ayudarle a relajarse por las noches o añadir perfumes y colonias de bebé a la rutina de baño (como el Agua de Colonia infantil Kids) pueden ayudarle a asociar ciertos elementos con ser cuidado y sentirse a salvo. 

Salud mental infantil: Trastornos y síndromes más comunes

Salud mental infantil

Queremos lo mejor para nuestros hijos en todos los aspectos de sus vidas, y su salud mental no es una excepción. La salud mental infantil es un aspecto crucial del desarrollo integral de un niño. Sin embargo, los trastornos y síndromes en niños relacionados con la salud mental pueden presentar desafíos significativos tanto para los peques como para las familias. 

Igual que deben preocuparte aspectos físicos como los accidentes en niños y bebés que más suceden, como madres y cuidadores, es fundamental entender cuáles son las enfermedades y trastornos infantiles más comunes que pueden afectar a la salud mental de nuestros pequeños, para saber la mejor forma de enfrentarlos. 

En este artículo, exploraremos las afecciones mentales que se dan más en niños, su importancia y cómo identificar y cuidar la salud mental de los más pequeños. 

¿Por qué es importante la salud mental infantil? 

La salud mental infantil es fundamental para el bienestar general y el desarrollo adecuado de un niño. Los niños con una salud mental sólida tienen una mayor capacidad para enfrentar los desafíos, relacionarse con los demás y aprender de manera efectiva. Además, una buena salud mental en la infancia sentará las bases para una vida adulta saludable y satisfactoria. Cuando nuestros hijos tienen una buena salud mental, pueden enfrentar los desafíos de la vida con valentía y confianza, construyendo una base sólida para un futuro brillante y lleno de posibilidades. 

Diferencia entre síndrome, trastorno y enfermedad mental 

A no ser que tengamos algún tipo de educación relacionada con el ámbito de la salud, es normal sentirse confundida por esta variedad de términos, pero entender la diferencia es clave para ayudar a los pequeños de la mejor manera posible. 

Un síndrome es un conjunto de signos y síntomas que suelen estar asociados con una condición específica, como el síndrome de Down. Por otro lado, un trastorno hace referencia a estados de salud que se salen de la norma pero que no tienen por qué estar relacionados con una enfermedad específica. implica un patrón persistente de comportamiento, pensamiento o emoción que causa malestar o dificulta el funcionamiento diario. Finalmente, una enfermedad mental es una afección clínica que afecta la salud mental y puede incluir una variedad de trastornos. 

Los Síndromes en niños más habituales 

Síndromes existen muchísimos, algunos muy raros y otros más habituales. Algunos síndromes en niños más comunes que puede afectar a la salud mental infantil incluyen:  

  • El síndrome de Down: Suelen experimentar retrasos en el desarrollo y pueden tener dificultades de aprendizaje. Sin embargo, cada persona con síndrome de Down es única y puede tener habilidades y fortalezas individuales. Con el apoyo adecuado, pueden llevar vidas plenas y participar en la sociedad de manera significativa. Diversas pruebas durante el embarazo te indicarán si tu bebé padece este síndrome o no. 
  • El síndrome de Asperger: El síndrome de Asperger es un trastorno del espectro autista (TEA) que afecta principalmente la forma en que una persona interactúa y se relaciona con los demás, así como también su comportamiento e intereses. Los niños y niñas con síndrome de Asperger suelen tener dificultades en áreas de comunicación social y habilidades sociales. Pueden tener dificultades para entender las sutilezas del lenguaje no verbal, como expresiones faciales, gestos y tono de voz. 

Nacer con cualquiera de estas condiciones supone desafíos únicos para el desarrollo y el funcionamiento diario del niño lo cual puede afectar también a su salud mental durante sus años formativos, pero con el apoyo adecuado, muchos niños pueden prosperar. Eso sí, para las familias con pequeños que tienen estos síndromes, la conciliación familiar es un aspecto fundamental. 

Trastornos infantiles comunes 

Además de los síndromes en niños mencionados anteriormente, niños y niñas pueden sufrir los siguientes trastornos que pueden afectar a la salud mental infantil: 

  • Trastorno por déficit de atención e hiperactividad o TDAH infantil: es un trastorno neurobiológico que afecta la capacidad de una persona para prestar atención, controlar sus impulsos y regular su nivel de actividad. Es uno de los trastornos más comunes que afectan a niños y adolescentes, aunque también puede persistir en la edad adulta. 
  • Trastornos del espectro autista (TEA): son un grupo de trastornos del desarrollo neurológico que afectan la comunicación, la interacción social y el comportamiento de una persona. Este espectro abarca una amplia gama de síntomas, habilidades y niveles de funcionamiento, lo que significa que cada persona con TEA es única y puede experimentar los síntomas de manera diferente. 
  • Trastornos del estado de ánimo: son condiciones psiquiátricas que afectan la forma en que una persona siente, piensa y se comporta, y que pueden interferir con su capacidad para funcionar en la vida diaria. Estos trastornos implican cambios significativos y persistentes en el estado de ánimo que van más allá de las fluctuaciones normales de la emoción y pueden causar angustia o afectar negativamente la calidad de vida de la persona. Algunos trastornos infantiles comunes son la ansiedad y la depresión, pero también pueden darse casos de bipolaridad o trastorno límite de la personalidad. 
  • Trastornos del aprendizaje: afectan la capacidad de una persona para adquirir, procesar, retener o expresar información, de manera que interfieren con el rendimiento académico o las actividades cotidianas. Los trastornos infantiles más habituales son la dislexia, la disgrafia y la discalculia. 

Enfermedades mentales en niños 

No es común encontrar niños que sufran enfermedades mentales graves. La esquizofrenia es una de las enfermedades mentales más habituales, tanto en niños como en adultos. Se trata de una enfermedad con variedad de síntomas entre los que destacan las alucinaciones, los delirios y el pensamiento desorganizado. No obstante, aunque puede ser peligrosa si no se trata, los medicamentos y tratamientos actuales son muy eficaces para gestionar los síntomas y estos, en combinación con terapia psicológica y apoyo social pueden dar buenos resultados y calidad de vida.  

Otras enfermedades, como la epilepsia infantil, no son enfermedades mentales, pero sí pueden afectar a la salud mental de tu hijo o hija, puesto que pueden afectar a su vida diaria, especialmente si se despiertan comparaciones con otros niños que no sufren estas enfermedades. 

Consejos para cuidar la salud mental infantil 

Dentro de un estilo de crianza parental que siga, por ejemplo, la disciplina positiva, la salud mental infantil juega un papel protagonista. Todos los padres y madres deberían aspirar a cuidar la salud mental de sus peques, puesto que esto tiene un gran impacto en sus vidas y en su desarrollo, afectando también a sus capacidades futuras para enfrentar problemas y situaciones similares como adultos. 

  • Fomentar la comunicación abierta: Anima a tu hijo a expresar sus emociones y preocupaciones de manera abierta y sin juicio. También potenciar la autonomía en niños es vital para mejorar su autoestima. 
  • Promover el autocuidado: Enseña a tu pequeño o pequeña estrategias de afrontamiento saludables, como la respiración profunda o dedicar un tiempo específico a rutinas de relajación. Incluir un Humidificador para bebé en su dormitorio para ayudarle a relajarse por las noches o añadir perfumes y colonias de bebé a la rutina de baño (como el Agua de Colonia infantil Kids) pueden ayudarle a asociar ciertos elementos con ser cuidado y sentirse a salvo. 
  • Fomentar la actividad física: El ejercicio regular puede ayudar a mejorar el estado de ánimo y reducir el estrés en los niños. 
  • Establecer rutinas consistentes: Las rutinas predecibles pueden proporcionar estructura y seguridad a los niños, lo que puede ayudar a reducir la ansiedad. 
  • Buscar ayuda profesional: Si sospechas que tu hijo o hija está luchando con su salud mental, no dudes en buscar ayuda de un profesional de la salud mental calificado. 

Cuidar la salud mental de nuestros hijos es una de las tareas más importantes que tenemos como madres y cuidadores. Con amor, paciencia y apoyo, podemos ayudarles a florecer, superando cualquier desafío que se interponga en su camino. Porque cuando cuidamos de su salud mental, estamos sembrando las semillas para un futuro brillante y lleno de esperanza. 

Fuentes:  

¿Qué es la salud mental de los niños? (cdc.gov) 

Las diferencias entre síndrome, trastorno y enfermedad (awenpsicologia.com)